martes, 2 de diciembre de 2014

ASPIES VS MUGGLES 2



Y viene una nueva entrega del fascinante Aspies vs Muggles
Esta si que es una de las buenas, la sociedad vive inmersa en un remolino del lenguaje, donde hay que interpretar posturas, señales, guiños, acentos y demás elementos que complementan las palabras y las transforman, a veces hasta extremos de querer decir lo contrario de lo que se expresa, como en los muy utilizados sarcasmos. 
 A los aspies se nos dificulta tremendamente interpretar signos y nos vamos directamente con lo que escuchamos, entonces se nos dice que tenemos que aprender a entender lo que se quiere decir. O sea, tras que te tengo que oir, cosa que no siempre deseo hacer, también te tengo que adivinar?
Es que me quieren convertir la vida en un eterno quiz en el que nunca podré sacarme un 100?
No tienen idea de lo frustrante que es escuchar "pero no entendiste lo que te quise decir?"
Si eso era lo que quisiste decir ... porqué entonces
NO LO DIJISTE?
Probablemente cuando hablamos ni siquiera te vi a los ojos y no me di cuenta de aquel sutil movimiento de medio milímetro en la comisura de tu boca, que indicaba, muy claramente, según tu criterio, que yo tenía que entender que debía pintar la casa de un tierno color "albaricoques enamorados bajo la luna de otoño" (no es mi culpa, ahora los colores se llaman de las formas más ridículas), cuando lo que me dijiste fue que la pintara color "rojo carro de bomberos"
Con el tiempo podemos aprender poco a poco a entender algo de ese enredadísimo lenguaje, pero no se acelerará el proceso por el hecho de someternos constantemente a este absurdo juego de adivinanzas y torturas,  o por decirnos que tenemos que hacerlo.
Si el jueguito proviene de extraños que no saben de nuestras particularidades, pues ni modo, pero lo increible es que muchas veces proviene de las personas más cercanas, el padre, la madre, el hermano, el maestro, tu pareja, simplemente parecen olvidarse de lo que somos y utilizan todo su arsenal de señitas y, si no les entendemos, se enojan y hasta nos lo recriminan. Ya quisiera verlos si les hacemos lo mismo y los ponemos a adivinar lo que estamos pensando ... como damos tantísimas pistas (mirá, eso fue un sarcasmo ... jaja)
Por favor, no somos tontos pero tampoco adivinos, no queremos ni sabemos jugar ese, para nosotros absurdo, juego de charadas.
Ayúdenos a entenderlos, hablen claro, sean lo más explícitos que puedan, digan las cosas con total claridad, sin floreos ni rodeos y van a ver como nuestra comunicación va a ser mil veces mejor.

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