lunes, 19 de enero de 2015

Para los padres especialmente



Un ornitorrinco de fiesta

Sobre todo lo escribo para los progenitores de los aspitos adolescentes que empiezan a ir a fiestas.
Se han preguntado, cómo es ser aspie e ir una fiesta?
Pues casi siempre es una completa comedia.
Empecemos, por la posibilidad de invitación, normalmente los aspies si queremos ser tomados en cuenta, pero de alguna forma la posibilidad nos aterra, es algo como que quisiéramos ir a una fiesta … pero solo con otros aspies, así nos aseguraríamos de no ser los “bichos raros” del evento.
En fin, si la invitación no nos llega quedaremos depresivamente aliviados y si llega entonces estaremos tensamente contentos.
Pero en esta ocasión, somos aspies de fiesta, así que suponemos que, aunque parezca improbable, si fuimos invitados.
No hacemos mil posibles escenarios en nuestras siempre metódicos cerebros, desde aquellos donde somos el alma de la fiesta, hasta los trágicos en los que nos convertimos en el objeto del bullying colectivo y tratamos de crear un plan para cada uno de ellos.
En esa mezcla de angustia y satisfacción, siempre llega alguien con buenas intenciones a decirnos: “que dicha que te invitaron, te vas a divertir mucho”, ante lo cual no contestamos y solo pensamos en las ganas de arrancarle la cabeza por su injustificadamente optimista opinión.
Se acerca el día, el peor dilema, cómo debo vestirme? obviamente soy aspie, no tonto, muy bien sabemos que nuestros usuales casi harapos con los que nos sentimos tan cómodos no serán muy aceptables socialmente, pero no estamos seguros si el ornitorrinco deberá transformarse en pingüino con un traje, o solo con una camisa “decente” y una tira de trapo inútil de invención medieval (léase corbata), estaremos a tono.
En este punto normalmente volvemos nuestros ojos suplicantes a aquella persona que parecía tan contenta porque nos hubieran invitado y solicitamos consejo. Conste que dije que somos aspies y no tontos, pero el aspie que quiera vestirse por sí solo en una ocasión así, con nuestro pésimo sentido de la moda, ese rompe la regla.
Y llega el día, arribamos a la hora indicada en punto, obviamente no hay nadie más, a menos que haya otro aspie invitado.
Nos paramos en una esquinita o nos sentamos a “hacer feo”, mientras llega más gente.
Conforme llegan los primeros nos sentimos aliviados, pero cuando ya son muchos empezamos a inquietarnos de nuevo.
Si la fiesta es calmadita y de bastante conversación, nuestro éxito está garantizado, podemos ser grandes conversadores con quien se tome el tiempo de escucharnos, normalmente habrá personas que quieran saber algo de esa enciclopedia que normalmente tenemos en la cabeza, al rato tendremos un grupito de gente para los cuales daremos una de nuestros inacabables discursos. De todas formas para eso tenemos nuestra arma secreta, si nadie se interesa en algún otro tema solo tenemos que decir “soy asperger” y listo, adeptos instantáneos deseosos de conocer qué es eso o, si ya lo saben, interesados en conocer un ejemplar en la vida real.
Si la fiesta es con bailadita la cosa cambia, muy pocos aspies legítimos bailan, por lo que sentiremos que quedamos afuera, aunque podremos entretenernos inmensamente viendo a los bailarines y sus evoluciones y haciendo todo un análisis respecto a la física involucrada, los aspectos semiepilépticos de la danza, las interesantes caras de los sujetos y, probablemente, tratando de entender el baile como un ritual social pre-apareamiento. En fin, no estaremos muy felices, pero tampoco aburridos.
Lo peor creo que es cuando en la fiesta alguien decide amenizar la noche con el rey de las fiestas ticas, ese horripilante invento llamado karaoke. El 90% del tiempo no nos gusta la música que le gusta a los demás y eso cantada por un “profesional” y ahora tengo que escucharla aullada por un aficionado que solo sabe cantar en “la mayor” … en la mayor desafinación!! Entonces ni modo, nos sentamos en una esquina, nos hacemos ostras y esperamos que la velada termine, para luego retirarnos a nuestra casa, siempre deseando y temiendo ser nuevamente invitados.

2 comentarios:

  1. Muchas gracias por los aportes que nos das par aconocernos y encaminar a nuestros hijos, un mundo completamente ajeno a nuestro conocimiento lo expones con los detalles que se merce el tema
    creando la consciencia a la madurez de nuestros propios criterios

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