lunes, 14 de diciembre de 2015

Vuelve la Navidad a Aspielandia – el lado alegre


Vuelve la Navidad a Aspielandia – el lado alegre


Así como esta época  puede ser muy triste para algunos aspies, puede ser tremendamente alegre para otros, y es que nosotros, tal vez por nuestro mismo carácter obsesivo, cuando nos enrolamos en el Espíritu Navideño, lo disfrutamos muchísimo más que la mayoría de las demás personas.

Enloquecemos con la música, los regalos, la decoración, los regalos, las comidas. Los regalos, el ambiente, los regalos y también con los regalos.

Supongo que lo único que tratamos de natural de evitar son las aglomeraciones de gente, por lo que preferimos disfrutar en nuestras casas o con algunos amigos cercanos, mucho más que en los eventos masivos, aunque pueden fascinarnos si los vemos por televisión.

Las decoraciones, las decoraciones son algo especial, tenemos un lugar para cada cosa, cada adorno del árbol tiene su lugar propio por derecho, cada luz está predestinada a ocupar su lugar hasta el día que deje de encender, en fin, lo que consideramos un “perfecto plan de decoración navideña”

Y los regalos, no debemos olvidar los regalos, nunca, bajo ninguna circunstancia, quieran agradar a un aspie con un regalo de lo que los neurotípicos consideran útil, tales como ropas o perfumes, eso probablemente no nos hará ni el mínimo de gracia y es muy probable que te lo expresemos claramente, debemos recordar que no manejamos la hipocresía.

Si nos quieren quedar bien de verdad, averigüen cuales son nuestros intereses y dennos algo relacionado, por ejemplo, en mi caso me quedan mejor con unas maracas de tres mil colones que con una camisa de treinta mil. Y si no se les ocurre nada, algo tecnológico o simplemente curioso puede ser la solución perfecta.

Pero lo más importante de todo es que no se nos obligue a comportarnos como se supone se comportan los demás, por más felices que estemos, seguimos siendo aspies y puede ser que necesitemos periodos de calma o hasta de soledad, que por ratitos nos sintamos recargados y busquemos alejarnos un poquito, pero que eso no te preocupe, estamos bien así, pronto volveremos y de nuevo daremos rienda suelta a la fiesta … a nuestra manera

FELIZ NAVIDAD!!!

GOD BLESS US, EVERY ONE!!!  (Tiny Tim)

Vuelve la Navidad a Aspielandia – el lado triste


Vuelve la Navidad a Aspielandia – el lado triste



La Navidad, época lamentablemente muy difícil para algunos compañeros aspies. Sabemos que es común encontrar aspies que viven muy solos y aislados, incomprendidos por una sociedad poco inclusiva y en ocasiones, incluso cruel que los ha relegado a un doloroso anonimato, el cual se siente aún más pesado en esta época, donde la mayoría gozan rodeados de sus seres queridos e inmersos en el festivo ambiente social propio de estos días festivos, contrastando con la soledad que el “excentricismo” propio de esta modalidad de pensamiento que se ha dado en llamar Síndrome de Asperger parece acarrear como parte integral de su simple existencia, aquella máxima social de rechazar todo lo que le parezca diferente, extraño, raro, solamente por el hecho de no corresponder a un estándar social fijado por la mayoría, simplemente por ser mayoría.

A estos mi solidaridad y la esperanza siempre presente de que, a partir de nuestra lucha diaria por informar, educar y convencer, podamos cada día derribar una nueva barrera y vayamos abriendo a golpes una brecha que nos permita a todos ser aceptados por lo que somos y como somos.

FELIZ NAVIDAD!!!

NO ESTAMOS SOLOS

viernes, 18 de septiembre de 2015

La adolescencia y la soledad





Saben, he dejado de escribir por unos días, la verdad, ni sé realmente porqué razón, tal vez simplemente por una dosis de pereza y bastante de desmotivación.
Pero es que así somos, necesitamos esos periodos de apartarnos de algunas cosas y simplemente ver la vida pasar un rato al lado, sin preocuparnos demasiado por lo que suceda a nuestro alrededor, casi en forma vegetativa.
Y es que supongo que en parte se debe a los factores autistas de nuestro comportamiento que se manifiestan en algún momento y te dicen que te apartes de los demás un rato y también en parte a lo agotador que te puede resultar el esfuerzo diario de encajar socialmente o, al menos, hacer creer a los demás que encajas.
O tal vez la frustración de saber que, a pesar de todo el esfuerzo, nunca llegarás a ser visto o tratado como los demás, esto debido supongo a que es mil veces más fácil ignorarnos que tratar de comprendernos y darnos alguna oportunidad.
Ya cuando escribí los primeros posts de este blog, contando algunas partes de mi juventud, había mencionado que, gracias a un sentido del humor un tanto inusual, me había hecho “agradable” a mis compañeros del colegio, por supuesto que esto simplemente no alcanzó para ser incluido en sus actividades sociales, como fiestas, paseos, ir al cine o simplemente sentarnos a conversar, aunque si se me buscaba bastante cuando se trataba de la consulta académica o de curiosidades del intelecto, algo así como una “biblioteca con pies”.
La verdad, esta es una situación aparentemente triste, pero infinitamente mejor que ser molestado diariamente y tener que vivir soportando al abuso, ahora llamado bullying, o teniendo que darte de golpes una y otra vez para evitarlo.
Al final concluyes que nada a veces es mejor la invisibilidad social, al menos en esas etapas de la vida, hasta que logremos encontrar esa estrategia que nos permita se de alguna forma “viables” socialmente, cosa que a mí me sucedió cuando inicié la universidad.
Mi hijo tiene quince años, está en noveno de secundaria, se lleva bien con sus compañeros, pero aun así, en este año plagado de fiestas de “quinceañeros” solamente ha sido invitado a una, lo cual no significa que lo molesten o aparten en el colegio, pero si fuera de él.
A pesar que sé muy bien que en el fondo le duele esta situación, no lo lamenta realmente porque al fin y al cabo, durante la mayor parte del día, cuando está en clases, es uno más y el grupo no lo aparta ni lo molesta.
Todos los días leo respecto a los padres de aspitos y lo que sufren por el injusto y, muchas veces, cruel trato de del que son objeto por parte de sus compañeros.
No puedo decirles que no sufran o no se preocupen, pero si les diría que acepten y comprendan la situación y traten de ayudar a sus hijos a estar tranquilos, siempre con fe en que cada uno encontrará su camino para lidiar con nuestra cerrada y estereotipada sociedad.
Por ahora, créanme, con no ser molestados, ellos estás más que bien.

El bichillo va al desfile!



Un aspie en desfile!!!


Y llegaron los desfiles del 15 de Setiembre, fecha de nuestra independencia.

Mi hijo, como flautista de la pequeña banda musical de su colegio, participaría del acto.

A algunos aspies les resulta incómodo el participar en este tipo de cosas, demasiado ruido, demasiada gente, mientras que a otros nos encanta. El público espera pacientemente que empiece el desfile y luego observa y disfruta del espectáculo, pero… como verá un aspie el desfile?

Les contaré cómo lo ve este aspie y espero les llegue a divertir.

Primero que nada aclaro que mi interés primordial es la participación de mi hijo y la delegación de su colegio… pero nos hartemos como si así no fuera.

Entonces les cuento, esto es el desfile para mi:

1-     Empiezo a hacer el recuento de las delegaciones, viendo los rótulos que indican su nombre, esto desde antes de iniciar la actividad, actividad indispensable para tener toda la claridad posible respecto a qué será lo que sucederá… es que no puedo sentarme y simplemente disfrutar de lo que venga? Pues NO, tengo que saberlo de antemano.

2-     Reviso mentalmente que los organizadores hayan respetado un ordenamiento lógico de  los participantes, si primero van los pequeñitos del jardín de niños, luego le corresponde a los de primaria y así sucesivamente. Y créanme que me molesta si el orden no se respeta!!

3-     Viene la primer delegación, trato de tomar fotografía de la pan carta que la precede, donde se indica el nombre de la institución. Como podrán suponer, esto es indispensable para cada participante, de no ser así, cómo los identificaría. Fotografío a los abanderados, bastoneras y todo lo que traigan tratando de no perder una sola parte. No podrían imaginar la angustia y estrés que me produce el que me falte alguna parte y mi “colección del desfile” quede incompleta.

4-     Y las bandas… las bandas son diferentes, es indispensable para mi tener un video de cada una interpretando alguna de su piezas. Y cuando una banda pasa solamente tocando la parte rítmica, sin que toque el resto? Pues nada… a irse tras ellos para poder captar cuando lo hagan, siempre pensando que debo regresar a mi punto “oficial” de cámara lo más pronto posible, no vaya a ser que me pierda algo y arruine irremediablemente mi grandioso documento, el cual jamás será publicado y que probablemente borre a los pocos días por falta de espacio de almacenamiento.

Si a alguno le parezco obsesivo pues tiene absolutamente toda la razón, pero no puedo hacerlo de otra manera, convertir un entretenido desfile en una actividad obsesivamente estresante es mi especialidad, pero estoy que cada aspie que miré un desfile hará algo parecido, si es que no decide que es mejor huir del lugar lo más rápidamente posible.

Y si me preguntan, la respuesta será:

SI, CLARO QUE LO DISFRUTÉ!!!

miércoles, 8 de julio de 2015

Ornitorrincos, zurdos y sushi




Hoy no estaba mi esposa a la hora del almuerzo, por lo que decidí comer algo que a mi me encanta pero a ella la verdad no...SUSHI, ese arrocito que casi no sabe a nada pero que con jengibre, wasabi, vegetales y pescadito, es un manjar!!

Luego de recibirlo me senté tranquilamente en mi comedor-oficina, como comprenderán mi oficina es el mejor comedor para mi … “mejor aspie y solo que neurotípico y mal acompañado”, de hecho tengo bastantes años de ni siquiera acercarme al comedor oficial del edificio.

En fin, el asunto es que mi primera acción es desechar los palillos que envían del restaurante, de los cuales tengo una colección en mi gaveta del escritorio y armarme con un tenedor para disfrutar  mi comida, la razón es tremendamente sencilla NO PUEDO COMER CON LOS BENDITOS PALILLOS!!

En eso me remonté a aquellos tiempos de infancia y recordé que mi ahora cómodo tenedor fue mi terrible enemigo por muchos años, porque tampoco podía comer con el tenedor. Y es que lo “agarraba mal” según me decían, aunque no tengo idea de cuál decreto de la Divina Providencia indica la forma correcta de tomar un tenedor. Si lo tomaba como yo quería, la comida terminaba en mi boca por una vía socialmente poco estética, mientras que, si lo hacía como se supone debe hacerse, la comida se negaba a dejar el plato o volaba por los aires en busca de la ansiada libertad.

Y es que los aspies en general  somos propensos a tener dificultades, en ocasiones nunca superadas, para “hacer correctamente” algunas de las tareas supuestamente más fáciles del mundo, tales como peinarnos, utilizar los cubiertos, amarrarnos los zapatos, recortar, esas pequeñas cositas que se supone tienen una forma adecuada de realizarse y que nosotros casi nunca llegamos a dominar, aunque tratemos de engañar a los demás haciéndolos creer que lo hacemos a su manera y al final realizándolos por nuestros “métodos alternativos”.

La verdad que no tengo idea de porqué será así, pero algún “experto” por ahí dijo que ser aspie es como ser zurdo. En Costa Rica es común escuchar cosas como “zurdo atravesao” para condenar de alguna forma el hecho de que las personas que tienen un mejor manejo del lado izquierdo de su cuerpo realizan algunas tareas de forma inusual, incluso en un pasado no muy lejano, estas personas eran castigadas cruelmente por esto, a los niños se les pegaba, se les ataba su mano izquierda para obligarlos a usar la derecha, los maestros les rebajaban sus notas por escribir con la izquierda, en fin, torturas casi medievales solo por el hecho de que “así no se hace”, tal como si los cielos se fueran a abrir y me fuera a caer un rayo por hacer mal el nudo de los cordones del zapato.

Entonces es cuando me parece que muchas veces a los apitos les sucede algo similar, los demás, sobre todo padres y educadores, insisten y siguen insistiendo en enseñarles la forma en que todo el mundo lo hace, cuando probablemente podría ser igualmente efectivo,  y mil veces menos frustrante, ayudarles a buscar su propia forma de realizar la tarea exitosamente, o sea, si al final me puedo engullir el famoso sushi, a quien le importa si lo comí con palillos, tenedor, cuchara, pajilla, o los dedos? Si claro, entiendo que hay convencionalismos sociales y probablemente atollarse los apéndices dactilares de wasabi no sea bien visto, pero el tenedor me parece aceptable… aunque no lo sostenga tan correctamente.

Mejor preocuparse, me parece, porque nuestros aspitos superen miedos sociales, mejoren sus capacidades de integración, lleven un buen ritmo académico, en fin, lo que sea, menos este tipo de nimiedades, al fin y al cabo un aspie bien peinado y con sus zapatos amarrados, pierde todo su feeling aspístico.

Pues por mi parte sigo degustando mi delicioso sushi con tenedor mal manipulado, sabe igual de bien y es mucho menos estresante así.

Turniiing japaneeeese I thiink I’M NOOOT tuuurniiing japaaaneense...


Nota:
Por si no lo adivinaron SII…también soy zurdo!!!

miércoles, 1 de julio de 2015

Madres, padres, aspies y socialización!!



Anda que andando en foros, sigo leyendo siempre respecto a la angustia, el dolor y la incertidumbre de padres y, sobre todo, madres, respecto a la soledad y poca interacción social de sus hijos aspies, incluso con ellos mismos.
Debido a esto, a que llevo cincuenta y ocho años siendo aspie (no recuerdo haber sido neurotípico ningún día de mi vida) y teniendo un hijo aspie adolescente y a que el bichillo también quiere expresarse al respecto, pues he querido listar lo que, a nuestro parecer, son algunos puntos respecto a cómo nos sentimos, como somos y sobre todo, a como algunos de nosotros queremos ser tratados por nuestros allegados respecto a esa muy normal tendencia a ser “ostras”, como siempre aclarando que estos son criterios muy personales de nosotros (el ornitorrinco y este servidor) y que no necesariamente será así con todos los aspies.
Hablemos primero respecto como somos y percibimos las relaciones con nuestros semejantes.

-          Recordemos que nuestro cableado mental es diferente, por esto es que siempre las conductas sociales generalmente aceptadas tenderán a parecernos incomprensibles, extrañas, inútiles, o simplemente absurdas.

-          Como lo hemos dicho más de una vez, no manejamos la hipocresía social, la cual parece ser la piedra angular sobre la que basa sus relaciones una sociedad que promulga la verdad y la sinceridad pero que, al fin y al cabo, la componen individuos siempre dispuestos a aceptar escuchar lo que quieren y no la realidad.

-          Tendemos a ser monotemáticos por lo cual nos es sumamente difícil mantener conversaciones que saltan de tema a tema, lo que es casi norma en la sociedad neurotípica.

-          Si los temas tratados no son de nuestro interés, no podemos fingir indiferencia o empatía, simplemente nos desinteresamos y preferimos abandonar la conversación.

-          Generalmente no manejamos temas como modas, deportes u otros similares a menos que los conozcamos desde un punto de vista “técnico”

-          Necesitamos casi siempre alejarnos de las demás personas por largos períodos de tiempo en los cuales disfrutamos haciendo lo que nos gusta… SOLOS

-          Tenemos una capacidad casi infinita de repetición por lo que nos molesta que nos saquen de nuestros temas de interés, aunque los hayamos abordado mil veces.

-          Los doble sentidos nos resultan incomprensibles así como ciertos tipos de humor, aunque curiosamente muchos tenemos una tendencia a desarrollar nuestro propio humos, casi siempre muy punzante.

-          Siempre escuchamos lo que nos dicen e invariablemente lo creemos, ya que nosotros decimos la verdad y no escondemos lo que pensamos, así que no comprendemos la manipulación ni aquello de “…es que lo que quise decir…”

-          Somos lineales, trabajamos en ON-OFF, o lo que es lo mismo, tendemos a ver todo como blanco-negro, bueno-malo, si algo no está correcto, está malo, no “medio bueno”

En fin, somos definitivamente diferentes, nuestros parámetros de lo que debe ser una relación social no concuerdan con la mayoría y de ahí normalmente lo único que puede salir es una gran incomunicación. Ahora bien, como somos una minoría “muy minoritaria”, pues no nos queda más que tratar de calzar, pero esto no es fácil.

Comprendemos cuando esto sucede con extraños, pero… y si con quienes no calzamos es con nuestros seres queridos?

Muchas veces las personas que más cerca están de nosotros, tales como padres, madres, hermanos, pareja, en fin, con quienes compartimos nuestro diario vivir, pueden volverse nuestros peores escollos, aunque casi siempre por falta de información o negación.

Es increíble cuantos padres y madres postean en foros cosas como, “porqué a nosotros”, “es la prueba que Dios me puso en el camino”, “que será de mi pobre Spiderman Josué” o “como sufro por las soledad de mi amada Galaxia Eugenia”.

Pues, si nos informamos debidamente, comprendemos las diferencias de nuestros hijos, dejamos de sufrir y quejarnos y nos dedicamos a apoyar realmente, en los términos en que ellos requieren nuestro apoyo, probablemente Spiderman Josué será mañana un gran médico, se casará con Galaxia Eugenia, reconocida artista y procrearán a un aspie genial llamado Pispirudolfo Alberto.

Pues entonces, la pregunta es: y cómo podemos mejorar entonces las habilidades sociales de nuestros aspitos para que encajen mejor tanto en nuestras vidas como en la sociedad?

-          Pues primero que nada leyendo, preguntando, informándonos, tratando de volvernos expertos en el tema. Sin un conocimiento adecuado, nadie puede abordar exitosamente estas situaciones.

-          Siendo muy críticos respecto a los criterios que nos externan distintas fuentes de información. Lamentablemente, existe demasiada opinión absurda respecto al tema, muchas veces provenientes de “profesionales expertos”, desde aquellos que toman la simplista posición de “son igualitos a cualquier otro.. aquí no pasa nada”, hasta los que dicen “dópelos y enciérrenlos”. Debemos tener mucho cuidado con esto, una mala información nos llevaría más bien a agravar la situación.

-          Perdonenme por favor, no quiero minimizar el sufrimiento de nadie pero, si no se superan estos sentimientos de dolor, de no aceptación, de miedo y angustia, nada puede lograrse.
Sus aspitos no están enfermos, no son extraterrestres, son personas con un set de debilidades y virtudes propio, diferente a la mayoría pero tan capaces de salir adelante como cualquiera y a veces mucho más.

-          Tratando de entrar en su mundo y comprenderlo, de manejar las situaciones en un ámbito de parámetros y valores negociado y dejando de una vez por todas de pretender convertir a sus aspitos en pésimas imitaciones de un neurotípico.

-          Dejando de angustiarlos repitiéndoles una y otra vez como ustedes sufren por su soledad, déjenlo tranquilo, no conviertan su falta de socialización en tema obligado de todo desayuno, almuerzo y cena, al rato ellos sufrirán más y se sentirán más inadecuados por esto que por su propia soledad, la cual muchas veces más bien disfrutamos muchísimo. Recuerdo que yo me encerraba horas a escuchar música y leer solo en mi habitación y cuando lo hacía era inmensamente feliz, pero nunca faltaba el bien intencionado pero torpe amigo o familiar que viniera a querer “sacarme de mi soledad y sufrimiento”, algo que simplemente desata mi ira a todo su potencial. Puede ser que su aspito si se sienta solo, eso es posible y ahorita hablamos de ello, pero, si no es así, no le cree una falsa necesidad de hacerlo porque al rato quien tiene la necesidad es usted y no él.

-          Si de verdad quiere socializar con él, pues busque sus temas de interés, conviértase en un experto en anime, videojuegos, tecnología informática, estadísticas deportivas o los hábitos reproductivos de las babozas marinas, en fin, métase a su mundo, establezca una comunicación respetuosa, con confianza y demuestre mucho interés, poco a poco llegará la oportunidad para que usted vaya introduciendo nuevos temas y así le ayude a ampliar sus intereses.

-          Es casi siempre inútil tratar de hacer a su aspito socializar con los niños o jóvenes de su edad, simplemente no existirá prácticamente ningún tema del grupo que al chico le interese, por lo que se aislará aun dentro del grupo, pero no sufra, hay soluciones.

-          Se puede lograr “milagros” cuando se despierta el interés de un aspie por compartir con otras personas, y … cómo hacerlo?, pues ya lo dijimos, es lo mismo que en la familia, todo se basa en intereses mutuos. Si su aspito es  deportista (bueno… la mayoría no lo somos, pero los hay)  que se integre con deportistas, si le gusta la ciencia pues busque un club de ciencia, astronomía o algo así, si le gusta la literatura pues a clubes de lectores, si es músico (como mi hijo) pues a una banda o una orquesta, en fin, un lugar donde él sienta que si pertenece, donde “hablen su idioma”. Si ustedes vieran a mi hijo en el colegio, solitario, silencioso, apartado, esto a pesar que sus compañeros le muestran aprecio, pero si lo ven en la orquesta o con sus amigos músicos, alegre, hablantín, el alma de la fiesta y la razón es simple, ellos no hablan castellano, hablan música.

De verdad perdonen si algunas de las cosas que decimos les ofenden de alguna forma, ni el ornitorrinco ni yo ternemos esa intención, más bien por el contrario, lo que pretendemos es tratar de ayudar a una mejor comprensión de tema.