Un aspie en cuarentena.
Aqui en reclusión.
La verdad es que mi vida en cuarentena es prácticamente igual que sin cuarentena.
Casi no salgo, metido en mis cosas, rutina total.
La diferencia es que ahora el mundo me dice que esa manera de vivir es la correcta.
Supongo que muchos aspies estamos en las mismas circunstancias.
Probablemente, el estar aun más recluidos ayuda a que se aumenten nuestras obsesiones.
En mi caso, lo reconozco, estoy obsesionado con el tema de la pandemia y devoro cuanta información se publica al respecto, una nueva fijación... que no disminuye para nada las anteriores.
Supongo que el hecho de vivir donde vivo es un elemento básico para la normalidad en medio del caos pandémico.
Me preguntaba, y si, en mi condición de aspie, viviera en un ambiente en el que no me sintiera feliz?
Eso si debe ser una legítima pesadilla, no imagino el grado de stress y angustia de los aspies en condiciones desfavorables, encerrados donde no quieren estar.
Ojalá las personas que comparten con ellos entiendan esto y les ayuden a tranquilizarse.
Despertarles nuevos intereses, buscar, hasta donde sea posible, formas de relajamiento, tal vez alguna salida aunque sea pequeña, alguna novedad en las cosas que más les interesan, en fin, lo que sea que les baje el stress y evite que colapsen en sus angustias.