miércoles, 8 de julio de 2015

Ornitorrincos, zurdos y sushi




Hoy no estaba mi esposa a la hora del almuerzo, por lo que decidí comer algo que a mi me encanta pero a ella la verdad no...SUSHI, ese arrocito que casi no sabe a nada pero que con jengibre, wasabi, vegetales y pescadito, es un manjar!!

Luego de recibirlo me senté tranquilamente en mi comedor-oficina, como comprenderán mi oficina es el mejor comedor para mi … “mejor aspie y solo que neurotípico y mal acompañado”, de hecho tengo bastantes años de ni siquiera acercarme al comedor oficial del edificio.

En fin, el asunto es que mi primera acción es desechar los palillos que envían del restaurante, de los cuales tengo una colección en mi gaveta del escritorio y armarme con un tenedor para disfrutar  mi comida, la razón es tremendamente sencilla NO PUEDO COMER CON LOS BENDITOS PALILLOS!!

En eso me remonté a aquellos tiempos de infancia y recordé que mi ahora cómodo tenedor fue mi terrible enemigo por muchos años, porque tampoco podía comer con el tenedor. Y es que lo “agarraba mal” según me decían, aunque no tengo idea de cuál decreto de la Divina Providencia indica la forma correcta de tomar un tenedor. Si lo tomaba como yo quería, la comida terminaba en mi boca por una vía socialmente poco estética, mientras que, si lo hacía como se supone debe hacerse, la comida se negaba a dejar el plato o volaba por los aires en busca de la ansiada libertad.

Y es que los aspies en general  somos propensos a tener dificultades, en ocasiones nunca superadas, para “hacer correctamente” algunas de las tareas supuestamente más fáciles del mundo, tales como peinarnos, utilizar los cubiertos, amarrarnos los zapatos, recortar, esas pequeñas cositas que se supone tienen una forma adecuada de realizarse y que nosotros casi nunca llegamos a dominar, aunque tratemos de engañar a los demás haciéndolos creer que lo hacemos a su manera y al final realizándolos por nuestros “métodos alternativos”.

La verdad que no tengo idea de porqué será así, pero algún “experto” por ahí dijo que ser aspie es como ser zurdo. En Costa Rica es común escuchar cosas como “zurdo atravesao” para condenar de alguna forma el hecho de que las personas que tienen un mejor manejo del lado izquierdo de su cuerpo realizan algunas tareas de forma inusual, incluso en un pasado no muy lejano, estas personas eran castigadas cruelmente por esto, a los niños se les pegaba, se les ataba su mano izquierda para obligarlos a usar la derecha, los maestros les rebajaban sus notas por escribir con la izquierda, en fin, torturas casi medievales solo por el hecho de que “así no se hace”, tal como si los cielos se fueran a abrir y me fuera a caer un rayo por hacer mal el nudo de los cordones del zapato.

Entonces es cuando me parece que muchas veces a los apitos les sucede algo similar, los demás, sobre todo padres y educadores, insisten y siguen insistiendo en enseñarles la forma en que todo el mundo lo hace, cuando probablemente podría ser igualmente efectivo,  y mil veces menos frustrante, ayudarles a buscar su propia forma de realizar la tarea exitosamente, o sea, si al final me puedo engullir el famoso sushi, a quien le importa si lo comí con palillos, tenedor, cuchara, pajilla, o los dedos? Si claro, entiendo que hay convencionalismos sociales y probablemente atollarse los apéndices dactilares de wasabi no sea bien visto, pero el tenedor me parece aceptable… aunque no lo sostenga tan correctamente.

Mejor preocuparse, me parece, porque nuestros aspitos superen miedos sociales, mejoren sus capacidades de integración, lleven un buen ritmo académico, en fin, lo que sea, menos este tipo de nimiedades, al fin y al cabo un aspie bien peinado y con sus zapatos amarrados, pierde todo su feeling aspístico.

Pues por mi parte sigo degustando mi delicioso sushi con tenedor mal manipulado, sabe igual de bien y es mucho menos estresante así.

Turniiing japaneeeese I thiink I’M NOOOT tuuurniiing japaaaneense...


Nota:
Por si no lo adivinaron SII…también soy zurdo!!!

miércoles, 1 de julio de 2015

Madres, padres, aspies y socialización!!



Anda que andando en foros, sigo leyendo siempre respecto a la angustia, el dolor y la incertidumbre de padres y, sobre todo, madres, respecto a la soledad y poca interacción social de sus hijos aspies, incluso con ellos mismos.
Debido a esto, a que llevo cincuenta y ocho años siendo aspie (no recuerdo haber sido neurotípico ningún día de mi vida) y teniendo un hijo aspie adolescente y a que el bichillo también quiere expresarse al respecto, pues he querido listar lo que, a nuestro parecer, son algunos puntos respecto a cómo nos sentimos, como somos y sobre todo, a como algunos de nosotros queremos ser tratados por nuestros allegados respecto a esa muy normal tendencia a ser “ostras”, como siempre aclarando que estos son criterios muy personales de nosotros (el ornitorrinco y este servidor) y que no necesariamente será así con todos los aspies.
Hablemos primero respecto como somos y percibimos las relaciones con nuestros semejantes.

-          Recordemos que nuestro cableado mental es diferente, por esto es que siempre las conductas sociales generalmente aceptadas tenderán a parecernos incomprensibles, extrañas, inútiles, o simplemente absurdas.

-          Como lo hemos dicho más de una vez, no manejamos la hipocresía social, la cual parece ser la piedra angular sobre la que basa sus relaciones una sociedad que promulga la verdad y la sinceridad pero que, al fin y al cabo, la componen individuos siempre dispuestos a aceptar escuchar lo que quieren y no la realidad.

-          Tendemos a ser monotemáticos por lo cual nos es sumamente difícil mantener conversaciones que saltan de tema a tema, lo que es casi norma en la sociedad neurotípica.

-          Si los temas tratados no son de nuestro interés, no podemos fingir indiferencia o empatía, simplemente nos desinteresamos y preferimos abandonar la conversación.

-          Generalmente no manejamos temas como modas, deportes u otros similares a menos que los conozcamos desde un punto de vista “técnico”

-          Necesitamos casi siempre alejarnos de las demás personas por largos períodos de tiempo en los cuales disfrutamos haciendo lo que nos gusta… SOLOS

-          Tenemos una capacidad casi infinita de repetición por lo que nos molesta que nos saquen de nuestros temas de interés, aunque los hayamos abordado mil veces.

-          Los doble sentidos nos resultan incomprensibles así como ciertos tipos de humor, aunque curiosamente muchos tenemos una tendencia a desarrollar nuestro propio humos, casi siempre muy punzante.

-          Siempre escuchamos lo que nos dicen e invariablemente lo creemos, ya que nosotros decimos la verdad y no escondemos lo que pensamos, así que no comprendemos la manipulación ni aquello de “…es que lo que quise decir…”

-          Somos lineales, trabajamos en ON-OFF, o lo que es lo mismo, tendemos a ver todo como blanco-negro, bueno-malo, si algo no está correcto, está malo, no “medio bueno”

En fin, somos definitivamente diferentes, nuestros parámetros de lo que debe ser una relación social no concuerdan con la mayoría y de ahí normalmente lo único que puede salir es una gran incomunicación. Ahora bien, como somos una minoría “muy minoritaria”, pues no nos queda más que tratar de calzar, pero esto no es fácil.

Comprendemos cuando esto sucede con extraños, pero… y si con quienes no calzamos es con nuestros seres queridos?

Muchas veces las personas que más cerca están de nosotros, tales como padres, madres, hermanos, pareja, en fin, con quienes compartimos nuestro diario vivir, pueden volverse nuestros peores escollos, aunque casi siempre por falta de información o negación.

Es increíble cuantos padres y madres postean en foros cosas como, “porqué a nosotros”, “es la prueba que Dios me puso en el camino”, “que será de mi pobre Spiderman Josué” o “como sufro por las soledad de mi amada Galaxia Eugenia”.

Pues, si nos informamos debidamente, comprendemos las diferencias de nuestros hijos, dejamos de sufrir y quejarnos y nos dedicamos a apoyar realmente, en los términos en que ellos requieren nuestro apoyo, probablemente Spiderman Josué será mañana un gran médico, se casará con Galaxia Eugenia, reconocida artista y procrearán a un aspie genial llamado Pispirudolfo Alberto.

Pues entonces, la pregunta es: y cómo podemos mejorar entonces las habilidades sociales de nuestros aspitos para que encajen mejor tanto en nuestras vidas como en la sociedad?

-          Pues primero que nada leyendo, preguntando, informándonos, tratando de volvernos expertos en el tema. Sin un conocimiento adecuado, nadie puede abordar exitosamente estas situaciones.

-          Siendo muy críticos respecto a los criterios que nos externan distintas fuentes de información. Lamentablemente, existe demasiada opinión absurda respecto al tema, muchas veces provenientes de “profesionales expertos”, desde aquellos que toman la simplista posición de “son igualitos a cualquier otro.. aquí no pasa nada”, hasta los que dicen “dópelos y enciérrenlos”. Debemos tener mucho cuidado con esto, una mala información nos llevaría más bien a agravar la situación.

-          Perdonenme por favor, no quiero minimizar el sufrimiento de nadie pero, si no se superan estos sentimientos de dolor, de no aceptación, de miedo y angustia, nada puede lograrse.
Sus aspitos no están enfermos, no son extraterrestres, son personas con un set de debilidades y virtudes propio, diferente a la mayoría pero tan capaces de salir adelante como cualquiera y a veces mucho más.

-          Tratando de entrar en su mundo y comprenderlo, de manejar las situaciones en un ámbito de parámetros y valores negociado y dejando de una vez por todas de pretender convertir a sus aspitos en pésimas imitaciones de un neurotípico.

-          Dejando de angustiarlos repitiéndoles una y otra vez como ustedes sufren por su soledad, déjenlo tranquilo, no conviertan su falta de socialización en tema obligado de todo desayuno, almuerzo y cena, al rato ellos sufrirán más y se sentirán más inadecuados por esto que por su propia soledad, la cual muchas veces más bien disfrutamos muchísimo. Recuerdo que yo me encerraba horas a escuchar música y leer solo en mi habitación y cuando lo hacía era inmensamente feliz, pero nunca faltaba el bien intencionado pero torpe amigo o familiar que viniera a querer “sacarme de mi soledad y sufrimiento”, algo que simplemente desata mi ira a todo su potencial. Puede ser que su aspito si se sienta solo, eso es posible y ahorita hablamos de ello, pero, si no es así, no le cree una falsa necesidad de hacerlo porque al rato quien tiene la necesidad es usted y no él.

-          Si de verdad quiere socializar con él, pues busque sus temas de interés, conviértase en un experto en anime, videojuegos, tecnología informática, estadísticas deportivas o los hábitos reproductivos de las babozas marinas, en fin, métase a su mundo, establezca una comunicación respetuosa, con confianza y demuestre mucho interés, poco a poco llegará la oportunidad para que usted vaya introduciendo nuevos temas y así le ayude a ampliar sus intereses.

-          Es casi siempre inútil tratar de hacer a su aspito socializar con los niños o jóvenes de su edad, simplemente no existirá prácticamente ningún tema del grupo que al chico le interese, por lo que se aislará aun dentro del grupo, pero no sufra, hay soluciones.

-          Se puede lograr “milagros” cuando se despierta el interés de un aspie por compartir con otras personas, y … cómo hacerlo?, pues ya lo dijimos, es lo mismo que en la familia, todo se basa en intereses mutuos. Si su aspito es  deportista (bueno… la mayoría no lo somos, pero los hay)  que se integre con deportistas, si le gusta la ciencia pues busque un club de ciencia, astronomía o algo así, si le gusta la literatura pues a clubes de lectores, si es músico (como mi hijo) pues a una banda o una orquesta, en fin, un lugar donde él sienta que si pertenece, donde “hablen su idioma”. Si ustedes vieran a mi hijo en el colegio, solitario, silencioso, apartado, esto a pesar que sus compañeros le muestran aprecio, pero si lo ven en la orquesta o con sus amigos músicos, alegre, hablantín, el alma de la fiesta y la razón es simple, ellos no hablan castellano, hablan música.

De verdad perdonen si algunas de las cosas que decimos les ofenden de alguna forma, ni el ornitorrinco ni yo ternemos esa intención, más bien por el contrario, lo que pretendemos es tratar de ayudar a una mejor comprensión de tema.